28/8/07

FENIX

Hoy las nubes se aclaran, puede que sea un complejo espejismo en mitad de la cuerda que por fin vuelve a estar rígida, pero tengo la sensación de tener el camino bajo mis intenciones.
Hoy la luna es llena, es plena. Tras meses de oscuridad, felicidad relativa y en pequeñas dosis; hoy por fin salgo del coma, comienzo a mover las manos y me percato, son grandes más que los dibujos tallados en mi barquita que me servían para hacerme una idea en la tormenta; tan grandes, que el mundo me cabe en ellas. Mi ambición se vuelve deseo, tengo la necesidad de compartir mi alegría.
Hoy dedico, dedico el jaleo de mi alma que en forma de palabra sale por mis dedos, dedico mi danza de emoción a mi mente que se muestra receptiva y le da un abrazo a mi vida.
Hoy puedo mirar hacia atrás y saco buenas conclusiones de los rayos de oscuridad que cegaron mi razón e hicieron que cambiara mis principios y mi opinión, algo intolerable. Planteo soluciones sin engañarme a mi mismo para buscar tranquilidad.
Hoy miro al cielo, abro mis brazos y grito: ¡Soy fuerte, nada me afecta!
Hoy mi urna se llena en forma de felicidad y paciencia que en el futuro me será de gran ayuda.
Hoy descubro que tengo la despensa llena de cariño y esbozo sonrisas al darme cuenta que hay más de una persona con la que puedo compartirlo.
Hoy admiro mi nombre y descubro nuevas letras que marcan un comienzo y una línea sin fin.
Hoy reactivo mi fuente de pasión y espero incansable la llegada y la oportunidad de regalarla y desbordar de sonrisas a todo aquel que no la posea.
Hoy resurjo y exploto felicidad.



Hoy doy gracias por todo y aprendo
de mi caída. Más fuerte, más hábil
y con ganas de más.



Un abrazo